De Palma a La Palma

De Palma a La Palma es una muestra de cariño virtual.

Virtual y real.

En Novacentro no podemos dar crédito a lo que está pasando en La Palma

Se nos encoge el corazón.

Lo decimos como isleños y como españoles.

Como españoles porque vemos a un pueblo hermano evacuando sus casas y huyendo. Huyen de la lava de un volcán. Lenta, muy lenta, pero imparable avanza falda abajo cubriéndolo todo. Quemando y socarrando cada palmo de terreno que cubre con más de un metro de roca incandescente.

Cumbre Vieja se vacía y al vaciarse calcina todo lo que encuentra a su alcance

En Novacentro no podemos dar crédito a lo que está pasando en La Palma

Como isleños porque con sólo pensar que algo así pudiera pasarnos nos hace temblar. No una erupción volcánica, porque para tenerla es obvio que hace falta tener un volcán. Pero sí un desastre natural.

Los isleños somos gentes abiertas al exterior, acostumbrados a recibir con los brazos abiertos a los visitantes. Pero también somos muy de nuestra tierra. Quizás porque antes de poner un pie en otra isla, o en el continente, es normal que antes hayamos pateado nuestra isla entera. Y por isla me refiero tanto a las Islas Baleares como a las Islas Canarias, y sus respectivos archipiélagos.

Por eso nos duele en el alma ver lo que están sufriendo los habitantes de La Palma

Este artículo no es más que el ejercicio del derecho al pataleo. No podemos cambiar nada. No podemos evitar que avance la lava del volcán. Asistimos impotentes, en la distancia, al poder de destrucción de una naturaleza implacable. Pero sí podemos decir a todos los amigos de La Palma que no estáis solos. Que vuestro miedo y vuestra pena no son silenciosos ni estériles. Hacemos nuestro vuestro sentimiento y estamos, de corazón, con todos vosotros.

Seguiremos con atención vuestras noticias y esperamos que poco a poco la situación vuelva a normalizarse. No sabemos qué pasará con el terreno cubierto por la lava, pero esperemos, por lo menos, que no siga avanzando en otras direcciones.